¿Quieres una buena receta de tarta sin hornear? ¿Una que también sea vegana y sin gluten? Bueno, toma tu pluma porque debes anotar esta deliciosa receta. No necesitas paquetes de preparados, solo ingredientes naturales y superalimentos. ¡Incluso incluye un poco de fruta! La base está hecha de nueces de anacardo y leche de coco completa. Asegúrate de usar leche de coco completa (como la de TerraSana), ya que de lo contrario no se solidificará. La tarta es bastante nutritiva, por lo que es una receta para una tarta pequeña. También puedes optar por hacer un relleno menos alto (3-4 cm).
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Ingrid es la gerente de marca en TerraSana. Ama la comida: cocinar, comer, compartir comidas, escribir y hablar sobre ello. El desarrollo de recetas y la fotografía de alimentos son sus pasiones secundarias.
Así se hace
Pon una lata de leche de coco (la nuestra tiene 22 % de grasa) en la nevera durante la noche para que la grasa se separe del líquido y se forme una parte gruesa.
Remoja los anacardos en agua fría durante la noche.
Muele finamente los dátiles en un procesador de alimentos o licuadora. Añade las avellanas y muele nuevamente.
Distribuye las cucharadas de ralladura de coco sobre el fondo de los moldes. De esta manera, el pastel se pegará menos.
Esparce la mezcla de dátiles y nueces sobre el fondo de los moldes y presiona bien. Coloca los moldes en la nevera.
Pon en la licuadora los anacardos, el aceite de coco, la crema de coco (la parte gruesa de la leche de coco), el jarabe de arce y el maqui en polvo y muele hasta que este completamente unido.
Saca los moldes de la nevera y extiende la mezcla sobre la capa de dátiles. Deja reposar durante 1-2 horas en la nevera.
Adorna con bayas de goji, ralladura de coco y quizás también algunas semillas de chía.
Consejo(s)
También puedes sustituir el maqui en polvo por açai en polvo.