El verdadero falafel se hace con garbanzos secos. Solo los tienes que poner en remojo, no cocinarlos. ¡Eso te ahorra mucho tiempo! El falafel se come, por supuesto, con panes de pita, o lo hundes en una deliciosa salsa mediterránea. ¡Hummus,por ejemplo, para aún más garbanzos!