Ensalada de algas con shiitake y encurtido de rábano

Japonés
¿Tienes alga marina en la despensa desde hace meses y no sabes qué hacer con ella? ¿Qué puedes hacer con alga marina? Una buena receta de ensalada de algas es útil tenerla a mano. Esta ensalada de algas es simplemente una mezcla excelente de diferentes sabores y texturas. Incluso si no eres un gran fanático de las algas marinas, esta receta es muy fácil. Debido al aguacate cremoso, el rábano fermentado picante y la combinación de sabores en el aderezo, el alga marina (en este caso, arame) se integra por completo. No es en vano que digan que el arame es el alga marina para principiantes. El sabor no es tan acentuadamente marino como en otras algas, pero sin duda es muy umami.
GuarniciónEnsalada225 minutos preparar1 hora semanas
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Necesitas esto

Para el pepinillo:
Rábanos1 tallo
Sal marina celta4 g
Para la ensalada:Shiitake koshin4 udsArame4 g
Cebollas rojas2 pequeña
Aceite de sésamo tostado2 cucharada
Aguacate1
Cebolletas2

Cocinero

Ingrid Duifhuizen
Ingrid es la gerente de marca en TerraSana. Ama la comida: cocinar, comer, compartir comidas, escribir y hablar sobre ello. El desarrollo de recetas y la fotografía de alimentos son sus pasiones secundarias.

Así se hace

  1. Cortar los rábanos en rodajas muy finas. Meter en la prensa de encurtidos. Añadir la sal y pasarla suavemente por los rábanos. Tapar la prensa y dejar fermentar durante una hora.
  2. Mientras tanto, poner el shiitake en remojo en agua fría. Dejar el arame en remojo durante 10-15 minutos.
  3. Cortar las cebollas rojas en aros.
  4. Calentar el aceite de sésamo en una sartén. Freír las cebollas hasta que estén translúcidas. Escurrir el arame y cortar las rodajas de shiitake. Añadir ambos ingredientes a la cebollas y cocinar a fuego lento durante 3-5 minutos.
  5. Cortar el aguacate y las cebolletas en trozos.
  6. Mezclar los ingredientes del aliño en un bol pequeño.
  7. Probar si el rábano tiene sabor y verter el líquido salado. Mezclar todos ingredientes y servir.

Consejo(s)

  • Si fermentas tus propias verduras puedes cambiarles el gusto. No cambiarás el gusto de brócoli por zanahorias sino que la col blanca tendrá el aspecto de sauerkraut.