Después de la catástrofe, el mundo entero tomó muchas medidas, ya que la seguridad y la salud son fundamentales. En Japón, todos los alimentos se sometieron a estrictos controles. Se realizaron cientos de análisis.
Nuestro productor japonés, Muso, también ha estado controlando sus productos de manera intensiva desde la catástrofe. La empresa ha realizado casi 1000 análisis desde entonces. La buena noticia es que no se ha detectado contaminación radioactiva en ninguno de nuestros productos. Hemos utilizado el estricto estándar de 3 Bq (becquerel). Sí, en comparación con los estándares de la UE, es solo una fracción de los 500 Bq permitidos. Pero preferimos jugar la carta de la prudencia.
Recientemente hemos realizado 30 análisis de nuestros productos. Elegimos estos productos con cuidado para asegurarnos de que todos sean seguros. Por ejemplo, dado que las tres variedades de té provienen de la misma planta y el mismo jardín, un análisis de una sola variedad fue suficiente. ¿Cuáles fueron los resultados? Todos nuestros productos están por debajo del umbral de detección de 3 Bq. El umbral de detección es la cantidad más pequeña que se puede medir según el método de laboratorio. Este umbral puede variar de un producto a otro. La conclusión es que todos nuestros productos japoneses son extremadamente limpios y seguros.
Somos muy cautelosos con respecto a estos asuntos importantes. Por eso, nuestros estándares están muy por debajo de los de la UE. Así que podemos ofrecerle una tranquilidad absoluta. Eche un vistazo a esta tabla y compare:
Aunque la mayoría de los alimentos ya no necesitan ser analizados, algunas medidas siguen vigentes para ciertos productos. Esto incluye hongos, té, pescado, algunas plantas silvestres comestibles, ciertos tipos de verduras y frutas, arroz y frijoles de ciertas regiones de Japón.
En la prefectura de Fukushima, aún se encuentran alimentos, pero también radiación. Es por eso que no importamos absolutamente ningún producto de esa región. Nuestros productores se encuentran principalmente en el centro y sur de Japón o en el norte remoto. Siempre a más de 300 km de Fukushima.
Recientemente, Japón ha comenzado a verter agua de enfriamiento radioactiva en el mar cerca de la planta nuclear de Fukushima Daiichi. Esta agua ha estado almacenada durante años en tanques en el sitio de la planta, pero debido a su gran cantidad, ya no se puede contener.
Esta decisión tiene repercusiones en el medio ambiente y la salud humana. Pero, ¿qué pasa con los productos TerraSana producidos en Japón? Nuestro productor japonés es muy claro al respecto. Debido a la gran distancia entre la planta nuclear y los lugares de producción, no existe riesgo de contaminación. Las pruebas y controles realizados, incluyendo las algas, afortunadamente nunca han revelado contaminación por materiales radioactivos.